Como la cosa está más que parada y muchos ya llevamos bastante tiempo en dique seco, voy a intentar aportar mi granito de arena para animar un poco el tema de las crónicas.
Aunque este viaje es de finales de junio de 2012, me hacía ilusión colgarla para el recuerdo.
Para coger práctica con la caravana, queríamos ir a Logroño a pasar el fin de semana y visitar un poco la zona (gastronómicamente hablando jejeje) y salir el domingo hacia el Pirineo de Huesca, en concreto a uno de nuestros campings favoritos, el Baliera.
Todo comenzó el viernes 29 de junio, la idea era salir tempranito, a las 8 ó 9 de la mañana e ir a buscar la caravana que la tenemos en un parking a unos 60Km. Solo era la idea, al final terminamos de cargar “todo” a las 11, como es la primera vez que salíamos con caravana, llevábamos de todo, pero antes de salir tuvimos que prescindir de algunas cosas porque no cabían en el coche literalmente…
Por fin llegamos al parking, que nervios, enganchamos revisamos todo y salimos,
nada más salir del parking primera parada, se me olvidó montar los espejos al coche, cosas de novato, por cierto como se mueven esos espejos y que feos quedan…
Ahora sí ya estamos en marcha y todo controlado, el sorentín tira muy bien del caracol y eso que vamos con el aire conectado que está apretando mucho la “caló”.
El apetito comienza a apretar, así que hacemos la primera parada en un área de descanso en Huesca, Ozú!!! Aquí el calor todavía aprieta más.
Tras reponer fuerzas continuamos nuestra marcha, nuestro destino el Camping Navarrete, a unos 10 Km de Logroño, donde comienza nuestro verdadero estreno como caravanistas, desenganchamos nuestra casita con ruedas y montamos todo, lo más complicado el toldo, ozú que complicado, pero parece que nos había quedado bien...
...pues no, jajaja a la mañana siguiente se había caído casi todo el toldo, entonces alguien nos explicó que teníamos que poner en cada palo 2 cuerdas corta-vientos jejeje seguimos aprendiendo, entonces si que quedó bien.
Tras pasar el día disfrutando del camping y comprar víveres, decidimos salir por la noche de pinchos a la famosa “Calle Laurel de Logroño”, no nos defraudó y de allí salimos “doblaos”, que bueno estaba todo y que rico el crianza de la rioja...
A la mañana siguiente tocaba recoger todo el chiringuito, nos ayudan unos abuelos canadienses, muy amables por cierto, los cuales se interesan por el estabilizador que llevamos instalado en la lanza de nuestra caravana, se lo intento explicar como medianamente puedo con mi inglés de estar por casa y ellos tomando notas jejeje que curioso. A medio día tomamos rumbo hacia el Pirineo de Huesca, a Bonansa, al camping Baliera donde montaremos nuestro campamento base y centro de operaciones durante una semana jejeje.
Pasado Zaragoza y ya en dirección a Huesca comienza a soplar un viento fuerte que hace estresante la conducción con la caravana, llega la hora de comer y decidimos hacerlo dentro para refugiarnos del viento, es lo bueno de llevar la casita a cuestas...
Continuamos el viaje y el GPS nos hace una mala pasada metiéndonos por un puerto de montaña muy chulo pero con muchas curvas que nos hace ir muy lentos. Finalmente llegamos al camping a las 20:00 y tras montar todo se nos echa la noche encima, mientras vamos montando vemos que el camping esta medio vació, con muy poco movimiento…. claro estaban todos en el salón del social viendo la final de la Eurocopa de fútbol entre España e Italia, que por cierto les metimos 4 a 0.
Para celebrar que hemos ganado otra vez y que ya estamos medio instalados hacemos una buena barbacoa a base de pollo y cordero y cava bien fresquito.
Tenemos que cenar dentro ya que aquí se está muy fresquito
Incluso por la noche tenemos que poner un rato la calefacción. Que agustito se duerme tapado con el calor que está haciendo en la ciudad…
A la mañana siguiente toca terminar de asegurar nuestra base de operaciones, pues el pronostico indica que en esta semana lloverá. Misión cumplida, ahora sí está todo bien montado. El peque hizo sus primeros amigos y casi estaba todo el día desaparecido.
Unas fotos del camping, con sus verdes parcelas, su piscinita y con su río y todo...
Como no podía ser de otro modo, tampoco faltaron las excursiones por el monte. Desde el mismo camping ya salía un caminito de tierra con muy buena pinta, que por supuesto fuimos a investigar. No nos defraudó...
También visitamos Boi Taull y el Parque Natural de Aigüestortes y el lago de Sant Maurici
Hubo alguna tormenta de verano, la cual contemplábamos en nuestro remanso de paz con ruedas jejeje
…y así pasaron nuestras primeras vacaciones con caravana. La experiencia fue muy positiva y estamos deseando repetir, la vuelta se nos hizo bastante durilla, pero en general valió la pena.