Cronica escrita por DARKHIAN
La noche antes habíamos acordado en hacer la visita por Lisboa tirando de transporte público, porque viendo como conducían nuestros vecinos lusos era mejor dejar el coche en casa. Así que quedamos en levantarnos bien prontito para estar sobre las 9 desayunando en la famosa "Pastelería de Belen" tomando por supuesto los pasteles de belen. Tomando el autobús practicamente enfrente del camping nos bajamos también enfrente de la pastelería. La verdad es que al verla me sentí un poco decepcionado, eso tan pequeño es tan famoso !! Pero que va, la fachada era pequeña porque luego dentro te podías perder !! Era sala tras sala, eso si, a esa hora toda vacía, sola para nosotros, así daba gusto. Y ahí que cogimos sitio y nos pusimos a desayunar esos famosos pastelitos.
Una vez nos tomamos dos rondas de pastelitos salimos para recorrer Lisboa. Pero nada mas salir tuvimos una sorpresa, estaba lloviendo !! Si si, lloviendo, pues nada, a mojarnos un poquito. Total teníamos la parada del tranvía delante así que no seria para tanto. De ahí nos fuimos a la estación de metro para hacernos con unos pases diarios y así no pagar cada viaje que hacíamos. Allí, en la entrada de la estación, yo no se donde nos metimos ni las pintas que teníamos que se nos acercaban los mendigos, que luego no eran tan mendigos, a vendernos "cosas" que no eran muy legales, será normal ir con niños a comprar en Lisboa ?? No se. Ya con nuestros pases fuimos caminito a coger nuestro tranvía clásico, el que nos llevaría hasta el casco antiguo de Lisboa.
Dentro del tranvía se iba un poco apretado
Aunque a algunos les daba igual, iban a lo suyo
Poco a poco se fue despejando
No os creáis que sobraba mucho espacio para el tranvía por las calles
Y ya por fin llegamos y fuimos bajando
Lo primero que hicimos al estar lloviendo fue hacernos con unos chubasqueros que, como no, los compramos en un chino. Aunque uno no se digno a ponerse el suyo, no se porque decía que era ridículo
Fuimos visitando un poco la ciudad y viendo la hora y sin saber cuanto tardaríamos en llegar al restaurante decidimos ir yendo para allá. Andamos un poco, cogimos un autobús, andamos otro poco y voila !! Habíamos llegado al restaurante brasileño. Empezamos a comer "picanha" a mas no poder
También hubo un exhibicionista haciendo cosas raras en el escaparate, yo no se que pensaría la gente al pasar, seguro que diría "español tenía que ser"
Ya con la barriga llena empezamos a volver. Queríamos pasar otra vez por la pastelería para llevarnos unos cuantos pasteles para desayunar al día siguiente. Esta vez para volver optamos por el metro.
Y nos dimos cuenta que en Lisboa están muy contentos con "nuestros vascos" y les daban las gracias públicamente
Pillamos otro tranvía para llegar a la pastelería pero este era el normal
Antes de ir a la pastelería decidimos dar la última vuelta a ver si conseguiamos ver la Torre de Belen
Al final algunos se fueron
Y solo unos pocos llegamos a nuestro destino final
Decidimos ir a visitar también un monasterio pero por el camino nos fijamos en algo colgado de la pared. Que es ?? Un mago ... Spiderman ... pues todavía no sabemos como lo hizo, se admiten ideas
Luego si que fuimos al monasterio
Esta fue nuestra ultima visita. Luego pasamos por la pastelería a comprar los pasteles del día siguiente donde cometieron un simple error de calculo. Si pides 24 pasteles, el tío te entiende 4, y para subsanar el error te vende otros 20, es decir, 20+4, como es que la tía que los empaqueta te pone 24 y luego te quita 4 y te da 20 ?? Cosas de Portugal 20+4 = 24-4.
Por desgracia nos dimos cuenta al día siguiente donde todas las familias nos comimos nuestros 6 pastelitos mientras que la familia de Car solo tenían 2 en su paquete, hubo momentos de tensión acusándose mutuamente de haberse comido mas pastelitos de la cuenta
El día acabo con otra cena en el camping ya pensando en el día siguiente lo que nos esperaba. Pero eso es otra historia y otro locutor tiene que narrarla. Cedo mi turno al siguiente.
Espero no haberos aburrido mucho con mi crónica, ha sido la primera. Las siguientes seguro que salen mucho mejores. Un saludo a todos
Una vez nos tomamos dos rondas de pastelitos salimos para recorrer Lisboa. Pero nada mas salir tuvimos una sorpresa, estaba lloviendo !! Si si, lloviendo, pues nada, a mojarnos un poquito. Total teníamos la parada del tranvía delante así que no seria para tanto. De ahí nos fuimos a la estación de metro para hacernos con unos pases diarios y así no pagar cada viaje que hacíamos. Allí, en la entrada de la estación, yo no se donde nos metimos ni las pintas que teníamos que se nos acercaban los mendigos, que luego no eran tan mendigos, a vendernos "cosas" que no eran muy legales, será normal ir con niños a comprar en Lisboa ?? No se. Ya con nuestros pases fuimos caminito a coger nuestro tranvía clásico, el que nos llevaría hasta el casco antiguo de Lisboa.
Dentro del tranvía se iba un poco apretado
Aunque a algunos les daba igual, iban a lo suyo
Poco a poco se fue despejando
No os creáis que sobraba mucho espacio para el tranvía por las calles
Y ya por fin llegamos y fuimos bajando
Lo primero que hicimos al estar lloviendo fue hacernos con unos chubasqueros que, como no, los compramos en un chino. Aunque uno no se digno a ponerse el suyo, no se porque decía que era ridículo
Fuimos visitando un poco la ciudad y viendo la hora y sin saber cuanto tardaríamos en llegar al restaurante decidimos ir yendo para allá. Andamos un poco, cogimos un autobús, andamos otro poco y voila !! Habíamos llegado al restaurante brasileño. Empezamos a comer "picanha" a mas no poder
También hubo un exhibicionista haciendo cosas raras en el escaparate, yo no se que pensaría la gente al pasar, seguro que diría "español tenía que ser"
Ya con la barriga llena empezamos a volver. Queríamos pasar otra vez por la pastelería para llevarnos unos cuantos pasteles para desayunar al día siguiente. Esta vez para volver optamos por el metro.
Y nos dimos cuenta que en Lisboa están muy contentos con "nuestros vascos" y les daban las gracias públicamente
Pillamos otro tranvía para llegar a la pastelería pero este era el normal
Antes de ir a la pastelería decidimos dar la última vuelta a ver si conseguiamos ver la Torre de Belen
Al final algunos se fueron
Y solo unos pocos llegamos a nuestro destino final
Decidimos ir a visitar también un monasterio pero por el camino nos fijamos en algo colgado de la pared. Que es ?? Un mago ... Spiderman ... pues todavía no sabemos como lo hizo, se admiten ideas
Luego si que fuimos al monasterio
Esta fue nuestra ultima visita. Luego pasamos por la pastelería a comprar los pasteles del día siguiente donde cometieron un simple error de calculo. Si pides 24 pasteles, el tío te entiende 4, y para subsanar el error te vende otros 20, es decir, 20+4, como es que la tía que los empaqueta te pone 24 y luego te quita 4 y te da 20 ?? Cosas de Portugal 20+4 = 24-4.
Por desgracia nos dimos cuenta al día siguiente donde todas las familias nos comimos nuestros 6 pastelitos mientras que la familia de Car solo tenían 2 en su paquete, hubo momentos de tensión acusándose mutuamente de haberse comido mas pastelitos de la cuenta
El día acabo con otra cena en el camping ya pensando en el día siguiente lo que nos esperaba. Pero eso es otra historia y otro locutor tiene que narrarla. Cedo mi turno al siguiente.
Espero no haberos aburrido mucho con mi crónica, ha sido la primera. Las siguientes seguro que salen mucho mejores. Un saludo a todos
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