Crónica Valdelinares

Pues toda la culpa la tiene el geocaching, jeje.
Jocadaca y yo coincidimos en un punto de las coordenadas en el que nos quedaba más o menos a la misma distancia, nos hablamos y quedamos un sabado de hace más de un mes.
Con la sorpresa de traerse a laishe para darle la sorpresa de mi presencia.

Ellos tomaron una autovía que enseguida les llevó al punto de encuentro, yo sin embargo me adentré por la montaña que siendo más corto me llevó un poco más de tiempo.



El amigo laishe sin saber lo que venía, dijo: bueno ya hemos llegado, nos hemos hecho unas fotos, ¿Que hacemos aquí?, vamos a dar un vuelta por ahi, ¿No?
Jocadaca, lo aguantó como pudo, diciéndole: ¿A donde vas con tanta prisa?, ahora nos iremos, estiremos un poco las patas.



A los diez minutos o por ahí, nos presentamos nosotros, Laishe, al ver que pasaba un sorento cerca de ellos, Dijo: Anda mira un sorento, anda si es chorritos, vaya coincidencia, jeje.


Pues sorpresa conseguida, estuvimos hablando un rato poniéndonos al día desde la última vez que nos vimos.


Los niños jugetearon un rato con el Rufus.




Y bueno, ahí van las fotos del grupo




Hechos los honores, decidimos ir a tomar un cafecito al bar de la misma estación, para reponer fuerzas.

Una vez saciada nuestra sed, nos decidimos ir a explorar el terreno.

Nos encontramos un mirador no muy lejos de allí

Pero un mirador auténtico







Tenía unas vistas preciosas, pero es tan estrecho, que ya empezamos a hacer maniobras desde el mirador, jeje

Pues de uno en uno empezamos a bajar para proseguir con la investigación del terreno.




Llegamos hasta un caminito que podía ser tanto divertido como arriesgado







Digo arriesgado porque había barrito, vadeo y agujeros, ibamos los tres con los neumáticos y amortiguadores de serie, así que nos bajamos de los coches y andamos un poco para investigar como estaba el camino




Ahí tuvimos la prueba de que podía ser complicado, habían pedruscos debajo del agua


Así que, como nuetro plan era de ir a pasar el día con calma sin aventuras extremas, decidimos abortar el camino y seguir investigando terreno por otro sitio.




Bueno, hasta aquí puedo leer, jeje
En cuanto tenga un rato, sigo con la crónica.

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