El día amanecía, habíamos dormido como verdaderos troncos...¿quizás el cansancio del día anterior? O la tensión y los nervios acumulados antes del viaje?...no lo sé, la cuestión es que estábamos nuevos y más después del suculento desayuno que nos esperaba en el restaurante del hotel.
Tras el desayuno bajamos el equipaje a la recepción y chorritos y yo marchamos a sacar los coches del parking (no las teníamos todas con nosotros, ya que nos costó un poco meterlos, pero dijimos que todo lo que entra tiene que salir, los cofres que llevamos en los techos parecían acojonarse cuando encaramos el coche a la puerta del parking jejeje).
La calle del hotel era muy estrecha por lo que el rato que tardamos en colocar el equipaje teníamos la calle cortada uff que estrés meter todo en el coche otra vez, parecía un tetris jejeje.
A las 10:00 hora zulú ya estábamos en marcha con los tracks en las pantallas y a las 10:01 ya me había salido de él jejeje si es que no tengo remedio pero bueno esta vez solo fue una calle que todavía estábamos en el pueblo.
Poco tardamos en pisar tierra, pero antes podíamos contemplar como el día se iba apagando por las emisoras comentábamos que parecía que iba a llover.
Cada vez estaba todo más gris y ya se podían escuchar incluso los truenos de lo que se ponía cada vez más divertido. Esta vez chorritos marchaba mas pegado a la retaguardia de mi sorento, como se nota que hoy no hay polvo ehhh!!!....
La niebla también ha venido a visitarnos y notábamos ya el olor característico de la tierra mojada, por allí ya había descargado alguna nube...el suelo húmedo y algunos charquitos también nos iban dando pistas de lo que nos íbamos a encontrar más arriba.
Nos sorprendió cruzarnos con varios TT's que circulaban en dirección contraria a la nuestra. Ya estábamos metidos de lleno en la comarca de la Selva. PRECIOSA!!
...y a la altura del collet de la Calcinera nos pilla la gran tormenta, caían gotas como puños, los limpias del coche parecían que querían salir disparados
De pronto el camino parecía un riachuelo, bajaba todo lleno de agua, todo encharcado y allí estábamos nosotros cambiándole el color a nuestros bichines de negro a marrón.
La verdad es que la comarca de la Selva hace honor a su nombre, parecía que estábamos en la selva de un país tropical y que siempre estaba lloviendo aquí, era un verde muy verde jejeje....y después de la tormenta llega la calma. El paisaje invitaba a salir del coche y retratar todo lo que alcanzara el objetivo, así que nos cambiamos el calzado deportivo por las botas de montaña.
Justo unos minutos antes de llegar a Ossor aquella jungla parecía abrirse para mostrarnos una especie de microclima que había en la zona. Era como si la nube descargara y después volviera a subir y así en un bucle sin final....
Estas 2 van dedicadas a Iñaki. Nos encontramos esta seta en la señal.
En el pueblecito de Ossor, muy bonito por cierto, hicimos una parada esta vez no nos salimos del track jejeje y compramos pan y postre “especial” (nos dijeron las mujeres y no nos lo enseñaron hasta la hora de la comida jejejeje). El paisaje ya empezaba a cambiar y cada vez se parecía más al Pirineo
Continuamos la marcha hacia el pantano de Susqueda, las nubes parecían que no nos iban a abandonar tan fácilmente
...y allí estaba el pantano mostrándose ante nosotros, bastante revuelto por el color marrón que tenía, tras las últimas lluvias, pero con un nivel aceptable después de la sequía sufrida en estas tierras en los últimos meses.
Lo peligroso ahora era la tierra suelta que había en la pared izquierda, ya que por esta zona, que es un terreno muy rocoso, veíamos algunas piedras muy grandes recién caídas. En cualquier momento nos podríamos encontrar el camino cortado por una de estas rocas caídas
Fuimos recorriendo toda la cara sur del pantano en busca de un buen lugar donde montar nuestras cajas azules, el apetito comenzaba a aparecer...
En una curva en el Puig de Gallinás encontramos un lugar perfecto para comer. Decidimos montar un toldo ya que a lo lejos veíamos una nube sospechosa y no era plan de que nos fastidiara la comida, así que decidimos montar el toldo pillado con las ventanillas del coche.
...y ahí estábamos en el comedor improvisado moviendo los bigotes jejejeej y comiéndonos el postre, ahora ya sabíamos que era tarta de Santiago, en honor a nuestro anterior viaje gallego...(ni nos imaginábamos lo que se nos venía encima)
...de pronto nos sorprende de nuevo la lluvia, esta vez estábamos fuera, bajo el toldo, nos había pillado, no teníamos escapatoria...cada vez caía con más fuerza.
Notamos que, como el toldo está pillado por los cristales de las ventanillas, pues comienza a entrar agua dentro del coche....uff lo que faltaba...
Por suerte pronto escampa, levantamos el campamento y continuamos.
Cada vez encontramos más rocas por el camino...las esquivamos con alguna que otra maniobra...
y así llegamos hasta el famoso pantano de Sau.
Lo cruzamos y tomamos rumbo a Rupit, pueblo encantador donde tomamos un café.
El tramo desde el pantano de Sau hasta Rupit se nos hizo un poco pesado ya que estaba todo asfaltado y aunque las vistas son preciosas, la travesía por asfalto pierde algo de encanto
El pueblecito de Rupit parecía que estaba colgado en la roca, después del cafesito nos dimos un paseo por la localidad.
Continuamos nuestro viaje
... ya de lleno en la comarca de la Garrotxa, casi todo por asfalto pasando la plana d’en Bas por infinidad de granjas. Cuando por fin íbamos a coger pista al Oeste de Olot, nos desviamos por donde nos indicaba el track, parecía un camino sin salida, había un barrizal enorme y la hierba casi tapaba el coche por completo. Ahí tuve la ocasión de probar mis nuevos neumáticos jejejej. No podíamos ver más adelante del morro del coche por la altura de la vegetación y de pronto casi chocamos con una puerta de alambre que cortaba el camino. Por la emisora le comunico a chorritos que no suba ya que con las ruedas de serie patinaba muchísimo. Al final pude dar la vuelta y decidimos bordear la Serra de Sant Miquel del Mont por asfalto (lástima que no tengamos fotos de esta situación) hasta llegar a Sant Joan de les Abadesses donde nos esperaban unos bungalows de madera para pasar la noche. Allí descargamos y nos fuimos a la vieja estación de la ruta del Ferro a meternos el cenorrio de turno.
Esa misma noche en los bungalows intentamos conectar on-line con el foro, pero nos fue imposible y como el orujito se estaba acabando, decidimos guardar algo de fuerzas para mañana.
En la próxima etapa llegaremos a la Cerdanya pasando por la Molina y nos encontraremos con el amigo Busqui.
Tras el desayuno bajamos el equipaje a la recepción y chorritos y yo marchamos a sacar los coches del parking (no las teníamos todas con nosotros, ya que nos costó un poco meterlos, pero dijimos que todo lo que entra tiene que salir, los cofres que llevamos en los techos parecían acojonarse cuando encaramos el coche a la puerta del parking jejeje).
La calle del hotel era muy estrecha por lo que el rato que tardamos en colocar el equipaje teníamos la calle cortada uff que estrés meter todo en el coche otra vez, parecía un tetris jejeje.
A las 10:00 hora zulú ya estábamos en marcha con los tracks en las pantallas y a las 10:01 ya me había salido de él jejeje si es que no tengo remedio pero bueno esta vez solo fue una calle que todavía estábamos en el pueblo.
Poco tardamos en pisar tierra, pero antes podíamos contemplar como el día se iba apagando por las emisoras comentábamos que parecía que iba a llover.
Cada vez estaba todo más gris y ya se podían escuchar incluso los truenos de lo que se ponía cada vez más divertido. Esta vez chorritos marchaba mas pegado a la retaguardia de mi sorento, como se nota que hoy no hay polvo ehhh!!!....
La niebla también ha venido a visitarnos y notábamos ya el olor característico de la tierra mojada, por allí ya había descargado alguna nube...el suelo húmedo y algunos charquitos también nos iban dando pistas de lo que nos íbamos a encontrar más arriba.
Nos sorprendió cruzarnos con varios TT's que circulaban en dirección contraria a la nuestra. Ya estábamos metidos de lleno en la comarca de la Selva. PRECIOSA!!
...y a la altura del collet de la Calcinera nos pilla la gran tormenta, caían gotas como puños, los limpias del coche parecían que querían salir disparados
De pronto el camino parecía un riachuelo, bajaba todo lleno de agua, todo encharcado y allí estábamos nosotros cambiándole el color a nuestros bichines de negro a marrón.
La verdad es que la comarca de la Selva hace honor a su nombre, parecía que estábamos en la selva de un país tropical y que siempre estaba lloviendo aquí, era un verde muy verde jejeje....y después de la tormenta llega la calma. El paisaje invitaba a salir del coche y retratar todo lo que alcanzara el objetivo, así que nos cambiamos el calzado deportivo por las botas de montaña.
Justo unos minutos antes de llegar a Ossor aquella jungla parecía abrirse para mostrarnos una especie de microclima que había en la zona. Era como si la nube descargara y después volviera a subir y así en un bucle sin final....
Estas 2 van dedicadas a Iñaki. Nos encontramos esta seta en la señal.
En el pueblecito de Ossor, muy bonito por cierto, hicimos una parada esta vez no nos salimos del track jejeje y compramos pan y postre “especial” (nos dijeron las mujeres y no nos lo enseñaron hasta la hora de la comida jejejeje). El paisaje ya empezaba a cambiar y cada vez se parecía más al Pirineo
Continuamos la marcha hacia el pantano de Susqueda, las nubes parecían que no nos iban a abandonar tan fácilmente
...y allí estaba el pantano mostrándose ante nosotros, bastante revuelto por el color marrón que tenía, tras las últimas lluvias, pero con un nivel aceptable después de la sequía sufrida en estas tierras en los últimos meses.
Lo peligroso ahora era la tierra suelta que había en la pared izquierda, ya que por esta zona, que es un terreno muy rocoso, veíamos algunas piedras muy grandes recién caídas. En cualquier momento nos podríamos encontrar el camino cortado por una de estas rocas caídas
Fuimos recorriendo toda la cara sur del pantano en busca de un buen lugar donde montar nuestras cajas azules, el apetito comenzaba a aparecer...
En una curva en el Puig de Gallinás encontramos un lugar perfecto para comer. Decidimos montar un toldo ya que a lo lejos veíamos una nube sospechosa y no era plan de que nos fastidiara la comida, así que decidimos montar el toldo pillado con las ventanillas del coche.
...y ahí estábamos en el comedor improvisado moviendo los bigotes jejejeej y comiéndonos el postre, ahora ya sabíamos que era tarta de Santiago, en honor a nuestro anterior viaje gallego...(ni nos imaginábamos lo que se nos venía encima)
...de pronto nos sorprende de nuevo la lluvia, esta vez estábamos fuera, bajo el toldo, nos había pillado, no teníamos escapatoria...cada vez caía con más fuerza.
Notamos que, como el toldo está pillado por los cristales de las ventanillas, pues comienza a entrar agua dentro del coche....uff lo que faltaba...
Por suerte pronto escampa, levantamos el campamento y continuamos.
Cada vez encontramos más rocas por el camino...las esquivamos con alguna que otra maniobra...
y así llegamos hasta el famoso pantano de Sau.
Lo cruzamos y tomamos rumbo a Rupit, pueblo encantador donde tomamos un café.
El tramo desde el pantano de Sau hasta Rupit se nos hizo un poco pesado ya que estaba todo asfaltado y aunque las vistas son preciosas, la travesía por asfalto pierde algo de encanto
El pueblecito de Rupit parecía que estaba colgado en la roca, después del cafesito nos dimos un paseo por la localidad.
Continuamos nuestro viaje
... ya de lleno en la comarca de la Garrotxa, casi todo por asfalto pasando la plana d’en Bas por infinidad de granjas. Cuando por fin íbamos a coger pista al Oeste de Olot, nos desviamos por donde nos indicaba el track, parecía un camino sin salida, había un barrizal enorme y la hierba casi tapaba el coche por completo. Ahí tuve la ocasión de probar mis nuevos neumáticos jejejej. No podíamos ver más adelante del morro del coche por la altura de la vegetación y de pronto casi chocamos con una puerta de alambre que cortaba el camino. Por la emisora le comunico a chorritos que no suba ya que con las ruedas de serie patinaba muchísimo. Al final pude dar la vuelta y decidimos bordear la Serra de Sant Miquel del Mont por asfalto (lástima que no tengamos fotos de esta situación) hasta llegar a Sant Joan de les Abadesses donde nos esperaban unos bungalows de madera para pasar la noche. Allí descargamos y nos fuimos a la vieja estación de la ruta del Ferro a meternos el cenorrio de turno.
Esa misma noche en los bungalows intentamos conectar on-line con el foro, pero nos fue imposible y como el orujito se estaba acabando, decidimos guardar algo de fuerzas para mañana.
En la próxima etapa llegaremos a la Cerdanya pasando por la Molina y nos encontraremos con el amigo Busqui.
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